El gato con botas

Nota: Esta es una versión adaptada del cuento original de El Gato con Botas, basado en la obra de Charles Perrault, pensada para una audiencia infantil.

Imagen inicial del cuento

Érase una vez un molinero muy pobre que, al morir, dejó a sus tres hijos como herencia su molino, su asno y su gato. El hijo mayor heredó el molino, el segundo el asno, y al más joven le tocó el gato. El muchacho se sintió muy desdichado al pensar que nunca podría vivir bien con tan poca cosa.

Sin embargo, el gato, que era muy astuto, le dijo a su amo: "No te desanimes, mi señor. Cómprame un par de botas y un saco, y verás cómo hacemos una fortuna". El joven, aunque dudaba un poco, hizo caso a su gato y le compró lo que le pidió.

Imagen intercalada 1 del cuento

Con sus nuevas botas, el gato se dirigió al bosque y cazó un par de conejos. Luego, se presentó ante el rey y le ofreció los conejos como un regalo de su amo, al que llamó "el marqués de Carabas" (un nombre que se inventó en ese momento). Al rey le gustaron mucho los conejos y le preguntó quién era el marqués de Carabas. El gato le contó una historia muy elaborada sobre su amo y sus grandes propiedades.

Al día siguiente, el gato cazó un jabalí y se lo llevó al rey, siempre presentándolo como un regalo del marqués de Carabas. El rey quedó aún más impresionado con el marqués y su misterioso gato.

Imagen intercalada 2 del cuento

Un día, el gato se enteró de que el rey y su hija, la princesa, iban a pasear por el río. Entonces, le dijo a su amo: "Báñate en el río y yo me encargaré del resto". Cuando el rey y la princesa pasaron por el lugar, el gato se puso a gritar con todas sus fuerzas: "¡Socorro! ¡El marqués de Carabas se está ahogando!"

El rey, al oír los gritos, mandó a sus guardias a rescatar al marqués. Cuando sacaron al joven del agua, el rey le ofreció ropa nueva y lo invitó a subir a su carroza.

Imagen intercalada 3 del cuento

El gato, muy astuto, había hecho que se construyera un gran castillo en una hermosa propiedad que había visto cerca del río. Mientras el rey y la princesa se acercaban en su carroza, el gato hizo que todos los campesinos de la zona desfilaran por el camino, llevando consigo sus mejores productos. Cuando el rey los vio, creyó que todas aquellas tierras pertenecían al marqués de Carabas.

Así fue como el gato con botas, gracias a su astucia e ingenio, logró que su amo se casara con la princesa y se convirtiera en un gran señor. El gato, a su vez, fue recompensado con una vida de lujos y honores, y ya no tuvo que cazar ratones nunca más.

Post a Comment

Post a Comment (0)

Previous Post Next Post