Este cuento es una obra original inspirada en el conocimiento científico sobre la era Precámbrica, adaptada para una audiencia infantil.

Lina y Terco, con su extraordinaria máquina del tiempo, eran viajeros curiosos y valientes. Esta vez, decidieron ir más atrás en el tiempo que nunca, hasta el principio mismo de la vida en la Tierra: la era Precámbrica, un período lleno de caos y maravillas que dio lugar a todo lo que conocemos hoy.

Lina ajustó las coordenadas de la máquina del tiempo mientras Terco, el pequeño topo con pelaje marrón claro y ojos curiosos, la observaba desde su lado. “Oye, Lina, ¿estás segura de que es buena idea? No sé si hay algo interesante en una Tierra tan antigua”, dijo Terco, usando sus patitas para ajustar su gorra de explorador, que siempre llevaba puesta.
Lina, con su cabello trenzado oscuro y su chaqueta de aventurera, sonrió. “¡Claro que sí, Terco! Este es el origen de todo. Además, la máquina tiene un sistema de soporte vital, ¿recuerdas? Podemos respirar y mantenernos seguros aquí gracias a ella”.
La máquina comenzó a zumbar, iluminándose con luces brillantes mientras viajaban atrás en el tiempo. Finalmente, aterrizaron suavemente en un mundo primitivo, cubierto de rocas volcánicas y océanos burbujeantes.
“¡Increíble!” exclamó Lina mientras salía. Terco, con su pelaje marrón, su pequeño cuerpo redondeado y su expresión asombrada, salió tras ella, observando el nuevo mundo que los rodeaba.

Explorando la orilla del océano, Lina señaló unas formaciones rocosas extrañas. “Mira, Terco, esos son estromatolitos. Son colonias de microorganismos, ¡una de las primeras formas de vida!”.
“¿Microorganismos? Pero parecen solo rocas aburridas”, protestó Terco, cruzando los brazos. Lina rió.
“Esos microorganismos, como las cianobacterias, no solo están vivos, sino que empezaron a producir oxígeno. ¡Gracias a ellos, tenemos el aire que respiramos hoy!”, explicó Lina, agachándose para observar las burbujas que emergían de las estructuras.
Terco se inclinó para mirar más de cerca y, por un momento, juró que las burbujas parecían bailar. “Es como si estuvieran celebrando algo”, comentó con asombro.
“Lo están, de alguna forma. Estos pequeños seres trabajaron juntos para transformar el planeta”, explicó Lina.
Caminando hacia el interior, Lina y Terco encontraron un paisaje hostil. Rocas volcánicas, géiseres lanzando vapor y lava fluyendo lentamente. “La Tierra era muy diferente en esta época”, dijo Lina. “Había tormentas eléctricas, volcanes activos y gases tóxicos en el aire”.
“¿Y cómo pudo surgir la vida aquí?”, preguntó Terco, esquivando un charco burbujeante.

Lina señaló un pequeño charco lleno de sustancias químicas. “Fue como un experimento gigante. Aquí, las moléculas se combinaron para formar los primeros bloques de construcción de la vida”.

De pronto, un relámpago cruzó el cielo, iluminando la escena. Terco se sobresaltó. “Esto parece más una película de terror que el origen de la vida”, bromeó. Lina rió y lo tranquilizó. “El caos puede ser el comienzo de algo hermoso, Terco”.
Tras un día lleno de descubrimientos, Lina y Terco regresaron a la máquina del tiempo. “Es increíble pensar que todo comenzó aquí, con microorganismos y un planeta en caos”, reflexionó Terco mientras se sentaba.
“Es un recordatorio de que incluso en las condiciones más difíciles, la vida puede encontrar un camino”, dijo Lina mientras ajustaba los controles.
Cuando la máquina despegó, una figura oscura emergió de las sombras, observándolos. Sus ojos brillaban con un destello frío mientras la máquina desaparecía en el cielo.

En un taller poco iluminado lleno de libros antiguos, mapas y artefactos extraños, la figura se quitó la capucha, revelando un rostro parcialmente cubierto por dispositivos metálicos. “La máquina del tiempo... no debería estar en manos de niños”, murmuró.
Sobre una mesa se exhibe un holograma brillante de la máquina de Lina y Terco. “Lina y Terco… pronto entenderán que jugar con el tiempo tiene consecuencias”.
Una sonrisa enigmática cruzó su rostro antes de desaparecer en las sombras, dejando una promesa de intriga y peligro en las futuras aventuras de Lina y Terco.
Post a Comment